Ya conocéis una de mis muchas particularidades, y en este caso, me refiero al de tener un pie bastante pequeño. Esto es un incordio en invierno, pero a las malas, te calzas tres plantillas y vas tirando. Esto es prácticamente imposible en verano, y a mí y a mis pies no nos queda otra solución que recurrir al calzado infantil. Suena un poquito triste, pero es mejor que nada xD. Pues bien, el otro día, deambulando por un centro comercial, me dio por pasar a mirar la sección de niña del H&M. Sin mucha fe, la verdad; no esperaba encontrar algo que no fuese demasiado infantil, o rosa, o que llevase la cara de algún personaje de Frozen o Moana, pues para el H&M, el 33 es un número que solo tienen niñas de 1 1/2 a 10 años; a partir de ahí, dejan de fabricarlo y empiezan por el 34. Ergo sin contar siquiera con la sección de niñas preadolescentes (donde sea dicho, yo aprovecho hasta para comprarme ropa básica, igual que hago en el Decathlon y cosas así; la misma cosa, en la sección de adultos cuesta más cara, así que yo aprovecho y me la llevo de ahí; que el hecho de que sea capaz de calzarme una talla 12 años valga para algo jajajajajajaja) no llevaba muchas esperanzas. Pero sonó la flauta, y vaya que si sonó. Me llevé un gangazo en toda la cara, y encima me gustan bastante, mucho más que las que he tenido en los últimos años.
Las sandalias en cuestión
De regalo, una foto pies, porque I´m in love con ellas jajajajajaja.